Revista Latinoamericana de
Psicoterapia Existencial. UN ENFOQUE COMPRENSIVO DEL SER. Ao 14 - N 28 Abril
2024
Seccin Aportes Originales
Psicoterapia restauradora y/o transformadora?
Restorative and/or transformative psychotherapy?
Isabel Prez Juregui
Buenos Aires, Argentina
Universidad del Salvador
Resumen
Restaurar heridas en un vnculo, una
situacin dada, una personalidad, implica un mundo de significaciones,
propsitos y acciones particulares, que en el espacio y tiempo psicoteraputico
se manifiestan e influyen en su devenir y estructuracin.
Otro proceso se desarrolla cuando se trata de
transformar las heridas y fisuras en la subjetividad, en experiencias develadoras de nuevos sentidos y significaciones que
amplifiquen y enriquezcan el mundo vivencial hacia s mismo y hacia los otros.
La prctica del kintsugi,
tcnica japonesa que trabaja en objetos que han sufrido roturas permite
ilustrar esta diferencia entre restaurar y transformar, diferencia que est
presente en el modo de encararse y trabajarse el conflicto psquico, en las
propuestas y objetivos planteados, en las acciones y conductas concretas que se
manifestarn en el contexto psicoteraputico.
El artculo propone reflexionar acerca de los
lmites y posibilidades que ofrecen ambas propuestas psicoteraputicas, tanto
para quienes ejercen el rol de psicoterapeutas como para quienes acuden a su
ayuda en algn momento crtico de su existencia.
Palabras clave
Psicoterapia-restaurar-transformar
Abstract
Restoring wounds in a bond, a given situation, a personality, implies a
world of meanings, purposes and particular actions, which in psychotherapeutic
space and time manifest and influence its future and structuring.
Another process develops when it comes to transforming the wounds and
fissures in subjectivity, into experiences that reveal new meanings and
meanings that amplify and enrich the experiential world towards oneself and
towards others.
The practice of kintsugi, a Japanese technique
that works on objects that have been broken, allows us to illustrate this
difference between restoring and transforming, a difference that is present in
the way of facing and working on psychic conflict, in the proposals and
objectives set, in the actions and specific behaviors
that will manifest in the psychotherapeutic context.
The article proposes to reflect on the limits and possibilities that
both psychotherapeutic proposals offer, both for those who play the role of
psychotherapists and for those who come to their help at some critical moment
in their existence.
Keywords
Psychotherapy-restore-transform
Desarrollo
El artculo propone reflexionar acerca de los
lmites y posibilidades que ofrecen ambas propuestas psicoteraputicas, tanto
para quienes ejercen el rol de psicoterapeutas como para los identificados bajo
el apelativo de pacientes.
Comenzaremos con las definiciones de los
conceptos centrales del artculo.
Segn la Real Academia Espaola (2001), restaurar
(del lat. restaurāre) tiene los
siguientes significados:
1)
Recuperar
o recobrar.
2)
Reparar,
renovar o volver a poner algo en el estado o estimacin que antes tena.
3)
Reparar
una pintura, escultura, edificio, etc., del deterioro que ha sufrido.
Y desde la misma fuente, transformar
(del lat. transformāre) implica:
1)
Hacer
cambiar de forma a alguien o algo.
2)
Transmutar
algo en otra cosa.
3)
Hacer
mudar de porte o de costumbres a alguien.
Comenzaremos con las definiciones de los
conceptos centrales del artculo. El trabajo psicoteraputico rene mnimamente
3 actores centrales: paciente psicoterapeuta sufrimiento.
Estas tres presencias son esenciales para
definir un espacio como psicoteraputico. Existe un sufrimiento que motiva al
sujeto que lo percibe a consultar a un especialista a trabajar juntos ese
padecer desde un encuentro dialgico en torno a esa angustia e inquietud.
Dijimos que este trabajo rene mnimamente a
tres actores. Delimitaremos el anlisis en este momento a ellos, sin desconocer
las importantes implicancias e influencias de otros, por ejemplo, familia,
generaciones anteriores, contextos diversos, amigos, trabajo, etc.
La tcnica japonesa del kintsugi propone crear a partir de un delicado y cuidadoso trabajo de
reunin de los fragmentos de un objeto roto, utilizando hilos de oro, un nuevo
objeto, distinto del previo al quiebre, que no busca reproducirlo de modo
absoluto, sino recrearlo embellecindolo desde esa elaboracin de diseo. Esta
tcnica se vinculara al concepto de transformar.
Retomando las definiciones de restaurar y de transformar, avancemos en sus implicancias para el tratamiento del
sufrimiento vivenciado, motivante hacia la consulta psicoteraputica.
Fisuras, quiebres, malestares en la
personalidad que cursan con angustia y se sintetizan como sufrimiento
subjetivo.
De no existir esos espacios vivenciados no se
dara la apertura necesaria para impulsar al sujeto a buscar ayuda
psicoteraputica. El llamado motivo de consulta consigna dicha necesidad de
hacer algo con ese sufrimiento.
Y es aqu donde pueden plantearse diversos
modos de atender la consulta.
Estimamos que en estos diversos caminos
intervienen varios factores, tanto en el paciente como en el psicoterapeuta.
Podemos aplicar en ello la weltanschauung diltheyana desarrollada por Jaspers (1996) en el campo
psicopatolgico, tambin los recursos con que los sujetos cuentan, la presencia
o ausencia de apoyos y estmulos de otras personas a emprender el proceso de
trabajar con s mismo, y muchos otros factores que en el presente artculo por
su extensin no pueden desarrollarse.
Ahora bien, deseamos profundizar en las
significaciones que el restaurar o transformar tienen en el modo de
configurarse el proceso psicoteraputico.
Los propsitos y concepciones acerca de la
salud y la enfermedad, el sufrimiento humano y la existencia del sujeto en cuanto creadora de sentido de vida, motivan las acciones y
conductas a ser asumidas respecto a qu se espera y por tanto se genera de
dicha interaccin paciente-psicoterapeuta-sufrimiento.
Estas expectativas pueden resultar en
acuerdos o desacuerdos entre los actores que intervienen, y ellos jugarn un
papel central en la continuidad o ruptura del trabajo iniciado, de ah la
importancia de concientizar y comunicar estas expectativas, la mayora de las veces
poco concientes o no explicitadas y comunicadas de
modo lo ms claro y genuino posible.
Hemos visto el significado etimolgico de restaurar. Si nos centramos entonces en
los propsitos de recuperar, recobrar, reparar, y lo dirigimos
hacia el terreno de la subjetividad implicada en el proceso psicoteraputico,
queda claro que el propsito sera volver a un estado anterior en que haba una
estructuracin predominantemente de bienestar y equilibrio.
En este propsito restaurativo surgira la pregunta Cmo
recobrar lo perdido en la fisura o quiebre vivenciado en la experiencia de
sufrimiento? Cmo volver al equilibrio anterior?
Veamos qu se da
cuando se adopta el camino de transformar. En ella surgirn expectativas de cambios,
mejoras y modificaciones en aspectos centrales de la personalidad que
implicaran no solo un restablecimiento del equilibrio personal, sino tambin
un aprendizaje y crecimiento significativo de la personalidad, un nuevo diseo
de la misma.
Surgen del desarrollo
expuesto varias preguntas.
Cul sera el camino
posible, valioso, a abordar en este momento y situacin psicoteraputica, que
cumpla con las expectativas saludables y autnticas de ambos protagonistas del
vnculo teraputico?
Lo restaurador y lo transformador son caminos divergentes?
Se oponen y excluyen
uno al otro o pueden ser complementarios?
Para poder acercar a
estos interrogantes algunas respuestas posibles, regresemos a cuestiones
planteadas anteriormente: 1. los tres actores definidos como esenciales para
configurar un espacio como psicoteraputico y 2. la
necesidad de establecer entre paciente y psicoterapeuta expectativas y
objetivos de tratamiento del sufrimiento que contenga ciertos acuerdos bsicos
y centrales entre ellos, para posibilitar algunas respuestas a estos
interrogantes.
La primera tiene que
ver con una visin realista acerca de las posibilidades y limitaciones que
tendra el emprender uno u otro camino, tanto referidas al paciente como al
psicoterapeuta, as como al contexto que atraviesa la demanda de tratamiento,
sus urgencias o flexibilidades en la espera de resultados, la decisin aunque
ms no fuera inicial- respecto al horizonte buscado en el trabajo a emprender
su hondura y alcance a producir cambios estructurales.
Esto ltimo se
refiere a que en el restaurar, si se
trata de recuperar el equilibrio e integracin persona-mundo extraviada o
perdida ante un hecho traumtico (abandono, prdida, violencia), se apelar a
trabajarlo utilizando las fortalezas subsistentes en la personalidad, para desde
esos apoyos elaborar la vivencia traumtica recuperando el eje personal de
sostn de la personalidad. Es indudable que este proceso implica compromiso,
responsabilidad, recursos suficientes, valores a ser jugados en dicho
desarrollo, y horizonte logrado de las motivaciones y propsitos de trabajo,
apoyados en las conductas y actitudes asumidas en ambos protagonistas.
Y qu encontramos en
la segunda propuesta psicoteraputica?
El transformar en psicoterapia, como
motivacin y propsito compartido por paciente y psicoterapeuta, implica abrir
un horizonte no solo restaurativo de la herida o fisura sufrida en la
subjetividad, sino tambin dimensionar el sufrimiento acaecido motor incitador
hacia el cambio como ocasin para una estructuracin distinta, ms rica y
compleja de la personalidad que se tena en equilibrio antes del suceso que lo
rompi, hacia nuevos y enriquecedores sentidos existenciales.
May (1972)
habl del coraje a crear. Este
movimiento que convoca a la personalidad y modo de existencia del sujeto-
trasciende el objetivo de recuperar el
equilibrio perdido, ya que significa un nuevo modo de vivir y experimentar la
existencia.
Podemos distinguir en
este proceso varias cuestiones:
-La irrupcin de un
significado nuevo, distinto a lo dado previamente al suceso traumtico, que se
filtra en el espacio de la fisura.
-Una nueva
significacin debida al coraje creativo, elaboracin del conflicto y recursos
posibilitadores de la personalidad y su contexto.
-El estar
condicionado a la existencia de esta apertura en sus actores centrales, por lo
menos durante el tratamiento llevado a cabo. En ocasiones, una disparidad de
horizontes y motivaciones en el encuentro teraputico generan una crisis en el
vnculo y la necesidad de una nueva reorganizacin del mismo, en busca de
nuevos acuerdos bsicos acerca de las expectativas de tratamiento.
-El transformar surge de una estructura de
la personalidad que lo haga posible. En tal sentido pensamos que la capacidad
ejercida en el haber podido restaurar
otorga una base de sustentacin slida a la libertad creativa de transformar esa estructura de personalidad,
cuyo centro dira Lersch, es el S Mismo personal en
su despliegue existencial hacia la transitividad.
Retomemos la imagen
del trabajo de kintsugi, y los diversos trabajos a realizar con
las fragmentos o aspectos des-unidos producto de su quiebre traumtico.
El restaurar en psicoterapia obedecera al
propsito que el paciente recupere el equilibrio psquico que posea su
personalidad antes del evento traumtico. Los aspectos de la misma que fueron
desintegrados, disociados, separados, desconectados entre s segn sea el
proceso de enfermedad, el trabajo psicoteraputico intentara reunificarlos,
integrarlos entre s hacia un equilibrio y salud psquica.
El transformar abrira el horizonte
de creacin del S Mismo a travs de la elaboracin de un trabajo de resignificacin del proceso de sufrimiento vivido, en una
nueva y enriquecedora estructuracin de la personalidad. Prosiguiendo con el
desarrollo lerschiano, la autenticidad del S Mismo
como centro unificador de la estructura de personalidad, implica su integracin
vertical tanto como horizontal. La vertical implica una comunicacin e
integracin entre sus estratos vital, endotmico y notico-, as como la horizontal en su comunicacin e
integracin con el mundo.
Podemos concebir la
psicoterapia como el espacio y tiempo vividos en los que el paciente narrando
su historia de vida y sufrimiento padecido, se encuentra y resignifica su
mismidad y alteridad.
Al decir de Ricoeur (1996), un S Mismo como Otro, en una narrativa en
que el sujeto se encuentra a S Mismo y al otro en dicha narracin y
construccin creativa.
Respondiendo a
nuestra pregunta central acerca del restaurar
y/o transformar en Psicoterapia,
dado el desarrollo abordado, estimamos que si bien se trata de dos procesos
diferentes, pueden implementarse de modo complementario, desde una secuencia
primeramente restauradora que puede
abrirse a lo transformador, en cuyo
caso la personalidad no slo recuperara el equilibrio perdido o extraviado,
sino que se enriquecera como nueva configuracin creadora de proyectos de vida
desplegndose horizontes de sentido existencial integrando valores de tipo
individual y transitivo.
Por lo tanto,
restara como conclusin entre el restaurar
y/o el transformar la
personalidad, el reflexionar y optar el o los caminos teraputicos, acorde con
las circunstancias dadas y creadas, tanto por los sujetos como por sus
circunstancias. De esta conjuncin estructural persona-mundo se abrirn las
diversas alternativas de trabajo teraputico.
Referencias
bibliogrficas
Jaspers, K. (1996). Psicopatologa
General. Mxico: FCE
Lersch, P.
(1966). Estructura de la personalidad. Barcelona:
Scientia
May, R. (1972) Existencia. Madrid: Gredos
Prez Juregui, I. (2009). Proyectos de Vida. La pregunta por el sentido en nuestra experiencia
cotidiana. Bs As: Psicoteca.
Ricoeur, P.
(1996). S Mismo como Otro, Mxico.
Siglo XXI
(1987). Tiempo y
narracin. Madrid: Cristiandad
Curriculum:
Dra. en Psicologa.
Psicoterapeuta existencial. Prof. e Investigadora universitaria (USAL, UCES,
UHI). Se especializ en Clnica laboral y Psicosomtica ante situaciones de
crisis. Conferencista. Autora de varias publicaciones. Entre ellas: Estrs laboral y Sndrome de Burnout (2015),
Proyectos de Vida (2012), El mtodo fenomenolgico (1998), Violencia laboral, subjetividad y contexto social (2019).
Correo de contacto:
Fecha de presentacin: 30/01/2024
Fecha de aceptacin: 14/02/2024
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