Revista Latinoamericana de Psicología Existencial UN ENFOQUE COMPRENSIVO DEL SER

Revista Latinoamericana de Psicoterapia Existencial. UN ENFOQUE COMPRENSIVO DEL SER.� A�o 15 - N� 29 � Octubre� 2024

Secci�n Comentario de Libro

Psicolog�a Cl�nica

Fundamentos existenciales

Por Gaspar Segafredo

Bs. As., Argentina

Una psicolog�a cl�nica que explora nuestras paradojas.

Rese�a de la tercera edici�n de �Psicolog�a cl�nica, fundamentos existenciales�, de los psic�logos colombianos Alberto de Castro Correa, Guillermo Garc�a Chac�n y Ricardo Gonz�lez Ternera, que propone una perspectiva actual de psicolog�a comprensiva y de su praxis terap�utica.

�Psicolog�a cl�nica, fundamentos existenciales�, es un libro valiente. As� lo he vivido a medida que me embarqu� en su navegaci�n de tantas paradojas. Transita constantemente las tensiones e interacciones dial�cticas que se dan entre libertad y l�mite, deseo y voluntad, ansiedad y proyecto, fenomenolog�a y psicopatolog�a; y, aun siendo una propuesta comprensiva, se propone integrar tambi�n lo explicativo, aunque dejando en claro sus limitaciones, tan olvidadas en la psicolog�a cl�nica hegem�nica. Lo hace con s�lidas ra�ces de tradici�n humanista-existencial y abrevando tambi�n de otras corrientes existenciales, y, al mismo tiempo, propone una fresca renovaci�n con impronta propia. Su exploraci�n de la experiencia de ansiedad -entendido como concepto amplio que incluye a la angustia, en l�nea con la escuela humanista-existencial norteamericana- en relaci�n con la situaci�n vivida, a valores y proyectos propios, y a los dilemas de la existencia, es un aporte que enriquece a la psicolog�a cl�nica en general, que urge para trascender el mon�logo sintomatol�gica e intraps�quico actuales. Y que urge especialmente para responder a las tantas formas que toma el vac�o existencial en el malestar contempor�neo, que refleja dificultad para el encuentro y la relaci�n con el otro, el mundo, y, por lo tanto, con uno mismo.

�La ansiedad no aparece sino en aquellas situaciones en que la persona ve involucrados, implicados y/o amenazados valores o proyectos personales que considera vitales o necesarios preservar para lo que considera una existencia plena�, dicen los autores. Esto implica tanto riesgo como posibilidad, en l�nea con el pensamiento paradojal de Rollo May, quien es una de las principales fuentes de inspiraci�n de este libro, que a su vez se ha basado en la perspectiva filos�fica del padre del existencialismo, Soren Kierkegaard, que comprend�a que la angustia (o ansiedad, seg�n la traducci�n) es el v�rtigo de la libertad. Con esta misma br�jula, los autores, sostienen que �la ansiedad por s� misma no es necesariamente un s�ntoma de enfermedad, sino, m�s bien, una condici�n de nuestro propio proceso de creaci�n, en el que debemos clarificar nuestra vivencia y valoraci�n de nuestra experiencia, para a partir de ah�, tratar de seguir hacia delante a pesar de los temores e inseguridades�. Alguien que decide crearse a s� mismo, y ser protagonista de su devenir, ha de asumir la ansiedad como parte de este proceso constructivo. No hacerlo, es causa y consecuencia de lo que los autores denominan �experiencia de ansiedad asumida destructivamente�, es decir, la ansiedad paralizante. Proponen que no somos el pensamiento o la sensaci�n de ansiedad, sino que �somos lo que hacemos con dichas sensaciones o pensamientos�, muy en l�nea con la cl�sica frase de Sartre de que cada persona es lo que hace con lo que han hecho de ella.

Los autores retoman tambi�n a Irvin Yalom, quien nos ha iluminado respecto a c�mo la ansiedad surge de tomar conciencia y confrontar a los cuatro supuestos de la existencia: muerte, libertad, aislamiento existencial y sinsentido. Los autores siguen la expansi�n de Greening, que las plantea como dimensiones dial�cticas: muerte-vida, libertad-determinismo, sentido-sinsentido, intersubjetividad-aislamiento. De Castro, Garc�a Chac�n y Gonz�lez Ternera desarrollan a�n m�s esta perspectiva, al plantear que la ansiedad y la intencionalidad surgen de confrontar los seis dilemas de la existencia: los cuatro que plantea Greening m�s individuaci�n-adaptaci�n y sensaci�n de poder-impotencia. Llegan as� a una renovada aplicaci�n cl�nica de la paradoja existencial que describi� Kierkegaard, cuando dijo que las personas somos una s�ntesis de lo finito y lo infinito. Es decir, entre otros dilemas, los autores explican que ansiedad e intencionalidad emergen tanto de la consciencia de que somos libres para tomar decisiones, ante infinitas posibilidades, como de la confrontaci�n con aquello que nos limita biol�gica, social y culturalmente, y que marca el contexto de esa libertad.

Otra paradoja en la que se sumergen los autores es la del deseo y la voluntad, a partir de las bases construidas por la perspectiva de Rollo May. No conformarse con la tentaci�n reduccionista de la psicolog�a que solamente mira al deseo como impulso vital aislado, ni tampoco la de una psicolog�a que enaltece una fuerza de voluntad escindida, que se vuelve racionalidad pura. La propuesta es explorar la relaci�n dial�ctica entre ambas, en cuyo movimiento emerge nuestra intencionalidad. Los autores proponen una toma de consciencia de los propios deseos, y una toma de decisi�n respecto a c�mo nutrirlos y dirigirlos, en relaci�n al proyecto de vida elegido. Ya que entregamos pasivamente al impulso de un deseo ciego donde hay lugar solo para la gratificaci�n inmediata, y no para el proyecto, termina en sensaci�n de vac�o, futilidad, desesperaci�n. Y, finalmente, en la incapacidad misma de desear. Esto describe gran parte del malestar que llega hoy a los consultorios, y la urgencia de esta perspectiva, que propone nutrir el desear maduro y consciente �donde el ser humano se compromete con aquello que le gustar�a y asume las consecuencias de ello�.

Por otra parte, los autores se sumergen en el pol�mico tema de la psicopatolog�a, que aunque tenga una tradici�n que viene de lejos con referentes como Karl Jaspers y Ludwig Binswanger, siempre resulta conflictivo desde un abordaje fenomenol�gico. A diferencia de las visiones psicopatol�gicas predominantes, que apuntan a lo explicativo y a lo categorial, los autores aclaran que lo primero es la experiencia concreta de la persona, la descripci�n, exploraci�n y comprensi�n de su mundo y su sufrimiento. En segundo lugar, y sin cristalizarla, sino como referencia flexible y en co-construcci�n, podr� venir la explicaci�n e interpretaci�n. Esta mirada propone una orientaci�n general del sufrimiento humano patol�gico, que tendr� un sentido particular para cada persona: �La enfermedad mental es vista seg�n la psicolog�a existencial como el resultado de la desviaci�n de la persona de su propia estructura de potencialidades para desarrollar su proyecto vital coherentemente (y no como resultado de la desviaci�n de mis criterios te�ricos de normalidad), viendo as� que al frustrarse este �ltimo se trata desesperadamente de recurrir a alg�n medio (enfermizo) para tratar de preservarse a s� mismo�. Para profundizar en esta problem�tica, los autores integran la mirada de Kirk Schneider, disc�pulo de Rollo May y continuador de su pensamiento, quien comprende la din�mica paradojal constrictiva-expansiva contenida en cada persona. Cuando la persona logra fluctuar a su manera entre su constricci�n, vulnerabilidad y estructuraci�n, y su expansi�n, creatividad y potencialidad, en relaci�n a cada dilema existencial, dicen los autores, este balance abrir�a a desplegar el proyecto vital, y al sentido propio. Mientras que la polarizaci�n hiperconstrictiva o hiperexpansiva en relaci�n a un dilema existencial, para evitar la ansiedad que genera balancearlos, clausurar�a ese despliegue. En la terapia se buscar�a un terreno relacional donde transitar esa ansiedad e integraci�n.

Los autores proponen una mirada terap�utica que comprende que el paciente necesita una experiencia, m�s que una explicaci�n. Esta ocurre y se explora en el contexto de la relaci�n terapeuta-consultante entendida como encuentro humano, que se abre a la persona y a su experiencia. Para vivenciar los propios deseos, concientizarlos y rumbearlos desde la voluntad. Poder as� elegir responsablemente el propio proyecto vital, desde las distintas dimensiones de nuestra temporalidad: �Nos interesa comprender al ser humano a partir de la clarificaci�n que se haga acerca de c�mo asume hoy lo que le pas� a partir de lo que pretende realizar y alcanzar vivencialmente en el presente de cara a un proyecto orientado hacia el futuro con un significado particular�.

En una �poca de exceso de est�mulos y resultadismo, de impulso por la satisfacci�n inmediata y de su consecuente vac�o -de sentido y, as�, tambi�n de satisfacci�n duradera-, esta renovada propuesta humanista-existencial latinoamericana aporta profundidad y frescura a la psicolog�a cl�nica; y a nuestra exploraci�n del sufrimiento humano y de la potencia que el encuentro terap�utico puede desplegar.

Curriculum
Psicoterapeuta con orientaci�n existencial y psicoanal�tica relacional. Lic. en Psicolog�a (Universidad de Belgrano), Lic. en Comunicaci�n Period�stica (Universidad Cat�lica Argentina). Posgrado en Logoterapia y An�lisis Existencial (UCA y Fundaci�n Argentina de Logoterapia). Formaci�n en Psicoterapia Existencial (ALPE, Argentina), Formaci�n en Psicoterapia Humanista-Existencial (Existential-Humanistic Institute) y estudios en Psicoan�lisis Relacional (IARPP). Coautor del libro �Qui�nes somos despu�s de la pandemia? Psicolog�a, tecnolog�a y v�nculos.